"Además de tales cosas externas, está sobre mí la presión cotidiana de la preocupación por todas las iglesias."
2 Corintios 11:28 NBLA
Pablo estaba enumerando muchos de los conflictos y desafíos que vivía en momentos de su ministerio, pero de pronto se detiene en uno, el cual señala que no se aparta cada día y en esta ocasión está dentro de su corazón; una presión continua y una carga por la salud y el bienestar espiritual del rebaño sobre el cual estaba puesto a cargo.
Si bien es cierto que la obra es del Señor, pero una de las cosas que distinguen a aquellos que tienen un corazón pastoral es que comparten el sentir y la preocupación del Buen y Perfecto Pastor nuestro Señor Jesucristo por su pueblo. No es una carga que te pones el domingo por la mañana y en las reuniones que tienes entre semana, es algo que no puedes despegar de tu corazón.
Aunque honestamente no es una carga que quieras dejar de llevar pues además de ser compartida con el Buen Pastor, es un privilegio ocupar tu corazón con las ovejas del rebaño del Señor las cuales en su gran mayoría son un regalo y una bendición en el transitar del valle hacia la eternidad.