"Haz todo eso y dedica tiempo para ello, para que todos vean que cada día eres mejor."
1 Timoteo 4:15 TLA
Pablo era un hombre que vivía intensamente el principio que su Señor les había dejado un día a sus discípulos, este fue que "El discípulo no es mayor que su maestro", por ello Pablo no perdió ninguna oportunidad en su vida para crecer y cultivarse hasta su última etapa dónde llega a pedir a Timoteo que le traiga los libros para seguir cultivando su crecimiento.
Es también a Timoteo de quién Pablo estaba convencido que tendría que continuar el desarrollo de la obra que hasta entonces había florecido, que le insta a seguir esta actitud que todo pastor no debe de perder, el cultivo de su espíritu a través de la oración, estudio de las Escrituras y práctica de la piedad. Pablo le dice que los demás observarán si su vida se queda estancada o continúa en un progreso saludable y espiritual y de esta manera no solo verían la gracia de Dios crecer en la vida de Timoteo sino que el nivel espiritual de aquellos que le siguen será más alto pues el maestro se puede convertir en un tope o en un elevador de aquellos que están bajo su cuidado.
Por lo que el ministerio pastoral no es una posición a la que se llega sino una vocación que se ha de perseguir cada día.