"Pero Dios le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te reclaman el alma; y ahora, ¿para quién será lo que has provisto?."
Lucas 12:20 NBLA
Que los tiempos que vienen no serán mejores es fácil de suponer, ya la Biblia describe muy cumplidamente de lo que hoy somos testigos, el naufragio moral, social, familiar y de principios y valores está delante nuestra cada día, la tierra agoniza por la mano del hombre y todo esto en medio de una crisis sanitaria la cual nos deja ver nuestra incapacidad y la fragilidad de nuestra existencia en este mundo. Pero pareciera como que nadie se quiere creer que el Titanic se hunde y no solo van viendo como la proa está dentro del agua y no se puede negar, sino además pareciera como si la cosa no va con ellos y se ponen a bailar en la barandilla pensando solo en el momento y jugándose una caída que puede precipitar su final.
Sea que quedes en el barco o qué bailes en la barandilla al final vas a tocar el agua, pero Dios ha provisto una barca llamada Jesucristo; para poder sentarte en ella debes pedir perdón a Dios por tus pecados y clamar a Jesús por la salvación de tu alma. Todavía la barca tiene muchos sitios, el hundimiento está a la vista y no confíes que el hombre va a ser capaz de reflotarlo, te invito a no ser necio y no acabar en el agua de la desesperanza eterna. ¡Confiesa tu pecado a Jesús y clama por tu alma!