"Cuando lo oyeron, alzaron unánimes la voz en oración a Dios: «Soberano Señor, creador del cielo y de la tierra, del mar y de todo lo que hay en ellos,"
Hch 4:24 NVI
La Iglesia había empezado a dar sus primeros pasos, andando en los caminos y la voluntad del Señor, pero la oposición empezaba a florecer y esta es una de las características de que estamos avanzando. Entre esas adversidades hubo una amenaza por parte de las autoridades para que dejarán de predicar el evangelio y no obedecer el mandato del Señor, la reacción que la Iglesia tuvo no fue crear un comité para buscar analizar las causas, debilidades y fortalezas que habían para poder hacer frente a tal amenaza.
Realmente lo primero que hicieron fue mover sus corazones a la dependencia y a la oración a su Dios reconociendo que Él es el soberano y el que tiene el control de todas las cosas. Una gran manifestación de madurez espiritual es una vida en dependencia de Dios por medio de la oración. Madurez es tener entendimiento y visión correcta de las cosas y no hay mayor visión que la que se tiene haciendo a Dios soberano y acudiendo a Él por medio de la oración. Por lo que cada día en las circunstancias adversas que todos tenemos, muestra madurez respondiendo con oración antes que con acción.