"Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas."
S. Mateo 25:2 RVR1960
Iniciamos esta serie de devocionales donde reflexionaremos qué cosas pueden hacer que estemos en un lado u otro del grupo de la Iglesia que espera al esposo.
Jesús hizo una distinción numérica totalmente proporcional en un grupo y en el otro. Por lo que llama la atención qué la mitad, sea de un lado u otro es una cantidad considerable. ¿De qué dependerá que estemos en uno u otro lado? Jesús no lo dejó en el azar, en las capacidades, en los años vividos, en la posición dentro del cuerpo, no, él solamente dividió los grupos entre insensatas y prudentes. Un insensato es aquel que vive en una inercia creyendo que las cosas vendrán porque sí y no hay participación de nuestras decisiones, de cómo gestionamos las diferentes variables de la vida y de la gracia que se nos ha sido dada. Por el contrario las prudentes en un sentido metafórico viven de puntillas, alertas y sabiendo que cada cosa por imperceptible que sea cuenta en nuestra espera. Por ello vamos a ir viendo algunas de las cosas que la Iglesia prudente no negocia ni deja atrás en su espera en la venida del esposo. Está parábola Jesús la dio en el marco de las señales de los últimos tiempos y puso el énfasis para su iglesia en más que tener miedo de las señales debía de tener prudencia y entendimiento de estar preparada para la venida del Señor.
Cuidémonos del sopor y adormecimiento espiritual y tengamos nuestras lámparas llenas de aceite para poder entrar despiertos y con gozo a las bodas del cordero.
Un abrazo a todos.