"El que ama a su hermano permanece en la luz, y no hay nada en su vida que lo haga tropezar."
1Jn 2:10 NVI
Una persona despierta, es alguien que tiene sus sentidos activados. Uno de estos sentidos en el creyente se activa cuando este sale de su zona de confort para amar a los demás en especial a los hermanos. Juan llama a esto estar en luz y esto conecta con el estar despierto. Cuando nuestros hijos han estado enfermos, mi esposa aparentaba estar durmiendo pero al más mínimo ruido se levantaba como gato cuando le echan agua para estar por ellos y atenderlos en lo que fuera necesario. Así el creyente que vive en la esfera del amor, difícilmente podrá quedarse dormido pues la necesidad y la llamada a atender a otros lo tendrá siempre vigilante y al igual que como ocurría con mi esposa, no será gravoso sino parte de la naturaleza del que ha nacido de nuevo y es iglesia verdadera. En mi experiencia pastoral he observado que la falta de amor y preocupación por otros siempre está conectada con el sueño y como dice Juan con la falta de luz.
Un abrazo a todos.