"Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día."
S. Lucas 21:34 RVR1960
Volvemos a abordar este versiculo, pero poniendo el enfasis en la primera parte "Mirad también por vosotros mismos". Esta claro por el contexto en el cual Jesús pronuncia esto, que no se refiere a un llamado a vivir egoistamente. El llamado es a vivir bajo esa responsabilidad que debemos tener por no dormirnos en nuestra espera y cuidarnos del sopor de este siglo y los engaños y tendencias pecaminosas de nuestro corazón. Nadie puede hacerlo por nosotros, si nos encontramos en un estado de pereza y adormecimiento espiritual, no es culpa ni de los pastores, ni de la congregación, ni de tu familia. Tú y solamente tú , eres responsable del lugar donde te encuentras. Por ello la iglesia y el creyente sabio, mirará continuamente por sí mismo, tomará la iniciativa espiritual y asumirá su responsabilidad para permanecer velando. Lo verás en medio siempre de otros creyentes, siendo vulnerable y presto a la amonestación, pues sabe de lo fácil que es dormirse y el eterno precio que puede pagar por ello. Si dormímos y nos desubicamos no tendremos excusa, pues el maestro nos lo advirtió para que no nos ocurriera.