“Estaban ambos desnudos, el hombre y su mujer, y no se avergonzaban."
Génesis 2:25 RVA2015
Aunque este texto tiene muchas implicaciones, pero estoy convencido de que la comunicación entre Adán y Eva ocurrira en un nivel profundo, real y constante. Pero por causa del pecado esa comunicación quedó herida y su relación afectada. En la forma de comunicarnos e incluso cuando no lo hacemos, estamos mostrando o escondiendo esa caida heredada que afecta nuestro corazón. Al igual que la falta de oxígeno trae consecuencias letales en nuestro cuerpo, así la falta de una comunicación en un nivel sano y profundo traerá lentamente muerte al matrimonio. Nuestra sociedad hipersexualizada nos ha querido vender la mentira de que la intimidad se alcanza a través de la sexualidad, pero el camino es totalmente contrario. La intimidad se alcanza a través de esa conexión del alma dada por una comunicación en amor, cultivada y desarrollada la cual concluirá con el abrazo y conexión física, experiencia que no podrá ser sustituida por ninguna propuesta fuera de ese marco. Por lo que empezar un noviazgo basando la relación en la comunicación y no en el sexo es el mejor fundamento para un matrimonio emocionante, íntimo y duradero.