“Después me mostró un río de agua de vida, resplandeciente como cristal, que fluye del trono de Dios y del Cordero."
Apocalipsis 22:1 RVA2015
Mucho antes que la medicina nos aportará la importancia de un corazón saludable para que el resto del cuerpo gozara de plenitud, ya el escritor de Proverbios por la inspiración del Creador nos hacía ver que el corazón del ser humano era crucial para su buen funcionamiento. En este caso el paralelismo es con el corazón invisible que cada hombre porta y contiene su voluntad, emociones, pensamientos, etc... si este no está saludable todo lo demás por muy bien que luzca no podrá traer vida y paz a nadie. Recuerda la historia en el libro de Ester de un tal Aman, este llegó a mostrar a su familia y amigos toda la honra, riquezas y poder que le habían sido otorgados. Cualquier persona estaría abrumada de poder vivir bajo tal prosperidad y dicha, pero él llegó a confesar que la envidia y el resentimiento que sentía por Mardoqueo hacían que todo eso no tuviera ningún sentido y como un agujero en el corazón se le escapaba toda posibilidad de felicidad, paz y gozo. He aquí el claro ejemplo de un hombre que no guardó su corazón y que limitó la vida, la cual finalmente perdió. De nada sirve guardar las cosas que se pueden tocar y ver y no cuidar con la verdad de Dios nuestro corazón desde el cual dependerá la vida y el resto.