“Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él emana la vida."
Proverbios 4:23 RVA2015
Este proverbio nos implica claramente a "guardar". Si sabemos que nuestro corazón fue originalmente diseñado para ser gobernado por Dios y Su Palabra y esta ser la única fuente de satisfacción, gozo y bien. Es entonces cuando cobra sentido esta llamada, pues estamos rodeados de falsos dioses e ídolos que nos venden o ya los fabricamos nosotros mismos para ser quienes ocupen ese lugar y realicen la función de darnos aquello que estamos buscando. Los hay de todos los colores, formas y sabores, algunos pecaminosos y otros de cosas legitimas, pero la realidad es que nos sale fácil que todo esto ocupe el lugar de Dios en nuestra vida poniendo esperanza pero descubriendo al final que no pueden derramar vida ni presente, ni duradera. Por ello este versículo nos advierte a cuidar sobre quien ponemos a pilotar y guiar nuestro corazón, antes de que experimentemos las consecuencias que tantos otros han sufrido de dejar que quien no sabia y debia, guiara su corazón. Solo Cristo es quien debe, sabe y puede guiar nuestro corazón.