“Para que todos sean uno así como tú, oh Padre, en mí y yo en ti, que también ellos lo sean en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste."
Juan 17:21 RVA2015
Terminamos este devocional enfocándonos en el texto que estamos usando como cabecera. En este, Jesús nos está pidiendo que seamos uno, pero no debemos de perder de vista que no es una unidad ciega a un lider u organización, la raíz de la unidad que Jesús nos está pidiendo es “en nosotros" por lo que tiene que ver con todo aquello que emana de Dios, su voluntad y su plan. Aquellos que supervisan y lideran el pueblo de Dios, deben continuamente estar alineados con la voluntad revelada de Dios, enseñarla y modelarla, cuando esto se da, aquellos cuyos corazones estan en sintonia con lo que es de Dios y enfocados en la verdad, no tendrán ningún problema en alinearse de corazón con los que dirigen. Por ello la desconexión puede venir de dos partes, una porque los dirigentes no están unidos con lo que es de Dios, y la otra es por creyentes que no están verdaderamente enfocados en la realización del plan de Dios por lo que se separan de lo que demanda compromiso y unidad.
Por lo que una genuina unidad empieza en corazones que se unen sinceramente a la causa del Reino, imitando así a nuestro maestro quién cuando lideró a sus discípulos o siguió a su Padre, tuvo siempre la motivación correcta y enfocada en la Gloria de Dios.