“Insensibles, implacables, calumniadores, sin dominio propio, salvajes, enemigos de lo bueno,"
2 TIMOTEO 3:3 RV2020
Terminamos esta serie de devocionales en la que hemos visto algunas de las señales que a modo de contracciones que sacuden y que son visibles en la sociedad que estará sobre la tierra en los tiempos de la anunciada segunda venida de nuestro Señor Jesucristo. En el relato de las características de ésta sociedad, Pablo describe una que pone los pelos de punta "enemigos de lo bueno" ¡increíble el nivel de ceguera y oscuridad al que los hombres llegarán!. La Biblia describe a Dios como bueno y que todo lo que procede de Él es lo que el hombre necesita y le da la dicha y plenitud. En lo que Dios da y llama bueno, está la protección, el crecimiento y la salud de los seres humanos. Pero los hombres han decidido en una voluntad enfermiza, rebelde y destructiva, cambiar como experto mentiroso, las etiquetas y como anuncio Isaias: llamar a lo bueno malo y a lo malo bueno. Aquello que es destructivo como el egoísmo, la inmoralidad , el desenfreno o la vanagloria, lo venden como éxito, libertad, progreso o avance humano. Pero no satisfechos con ello, el hombre se hace enemigo de quien procede el verdadero bien "Dios" y le declara la guerra en forma de religiones, leyes, filosofias y negando las evidencias científicas de un creador detrás de todo al punto que en ocasiones roza el esperpento. Los resultados de ésta decisión son una sociedad quebrada, enferma, que le cuesta dormir y lo mas triste es que vive sin esperanza. Pero Dios en su infinita misericordia, se introdujo en nuestro mundo sabiendo que éste le daría la espalda, para en Jesús ofrecernos rendirnos, arrepentirnos y convertirnos en enemigos de lo malo y amantes de lo bueno; amantes de Dios. Hoy es nuestro día y nuestra oportunidad de escapar de la corriente de este siglo malo.