Tiempo de matar, y tiempo de curar; tiempo de destruir, y tiempo de edificar;
ECLESIASTÉS 3:3 RVR1960
En estos versículos, Cohélet nos está dando algunos de los ingredientes que nos vamos a encontrar en la vida y en los que va a influir nuestra participación. Cómo nos dice el versículo 1, "todo lo que se quiere", por lo que hay una participación directa que vamos a tener que administrar cómo mayordomos de la vida dada por Dios.
A lo largo del camino, vamos a vivir la realidad de las relaciones en todos los niveles y podemos ser de los que hieren, destruyen y traen pérdida a esas personas en esos tiempos, o todo lo contrario, ser de los que curan, edifican y traen vida a aquellos que Dios pone a su lado. Pero si yo preguntara, ¿de qué tipo quieres ser? seguro que contestaríamos todos "del segundo". Entonces, ¿Por qué muchas veces somos del primer grupo? porque damos lo que somos, y si nuestro corazón y mente están bajo la salud de la vida y la Palabra de Dios será natural dar esto, pero si no están al 100% en ello, en muchas ocasiones daremos de lo enfermo que hay en nosotros aún. Por eso, te animo a aprovechar el tiempo que Dios te concede para sanar, curar y traer de su vida a ti para que también tú puedas dar de esto a otros.