Pude ver todo lo hecho por Dios. ¡El hombre no puede comprender todo lo que Dios ha hecho en esta vida! Por más que se esfuerce por hallarle sentido, no lo encontrará; aun cuando el sabio diga conocerlo, no lo puede comprender.
Eclesiastés 8:17 NVI
Cohélet ha sido considerado por la Biblia, el hombre más sabio sobre la tierra después de Jesús. Además de la sabiduría que le fue otorgada, él también se esforzó en intentar descubrir todos los enigmas de la vida y del funcionamiento de nuestra existencia en esta tierra, además de observar y describir especies animales y de flora.
Pues bien, 3.000 años después, el ser humano sólo ha podido describir el 12% de las 7,77 millones de especies animales descubiertas y el 70% de las 298.000 de plantas. Cuando mira al universo, se ha quedado en la frontera de los 93.000 millones de años luz y 70.000 trillones observables de estrellas. Pero si en algo sigue a oscuras y a tientas es en conocer el funcionamiento de la vida, de qué trata esta y dónde saciar la necesidad de amor, significado y propósito que seguimos teniendo.
Así que, aunque se tengan los parámetros, todavía el hombre no sabe armar el puzzle y cuando cree que lo tiene, se da cuenta que lo ha enredado más todavía.
Dios no nos dejó en este increíble planeta, en medio de un infinito universo y con una compleja existencia, para dejarnos sin luz, al contrario, Dios no ha podido darle más luz al hombre dejándole Su Palabra y si fuera poco, nos mandó a Su propio Hijo "Jesús" para encarnar esa palabra, no teniendo en Él luz, sino siendo Él :"la luz".
Por eso Él pudo decir que era: "el camino".
Si caminamos a tientas es porque no nos interesa conocer la luz, pero a lo que los sabios humanos no llegan, el creyente ya lo tiene por la fe.