Porque Dios traerá toda obra a juicio, juntamente con toda cosa encubierta, sea buena o sea mala.
Eclesiastés 12:14 RVR1960
¡Ahora sí! Llegamos al final de este increíble, profundo e intenso libro, y con ello, al final de esta serie de 97 devocionales.
Me fascina ver que, después de una larga serie de disertaciones sobre la vida debajo del sol, donde la desesperanza y la sinrazón absorbían cualquier forma de vida, Cohélet concluye apuntando a que solo una vida vivida bajo el agrado y la forma de Dios tiene sentido para el hombre. Como colofón, ahora nos deja ver que hay una eternidad, y que antes de entrar a ella, nos vamos a presentar a un juicio cara a cara con el Creador. En ese juicio se pondrá sobre la mesa toda obra, acción, motivación, pensamiento que hayamos realizado en nuestra vida; incluso las que creemos que nadie vio o se percató, aquello que supimos disimular u esconder, serán puestas en la balanza Divina y juzgadas, no según nuestros sentimientos, sino según su justicia y santidad. La Biblia es clara al decir: "¡No se engañen: de Dios nadie se burla!"
Seas rico o pobre, grande o chico, rey o plebeyo, todos daremos cuentas delante de Dios. Pero gracias sean dadas a Dios por nuestro Señor Jesucristo, quien se nos revela en el Nuevo Testamento, no solo como el juez que nos juzgará, sino como el sustituto por nuestros pecados. Dios sacrificó a su hijo en un juicio sobre una cruz a las afueras de Jerusalén, siendo él inocente, para ofrecer a todo aquel que se reconozca pecador e imposibilitado de aportar nada antes del juicio eterno para su salvación y arrepentimiento, perdón de pecados.
Esta es la gran esperanza del evangelio, pero también la única que Dios le da al hombre. Si en esta vida se desecha esta puerta, entonces el hombre quedará juzgado por sus obras en lugar de por la de Jesús, y ahí es donde solo habrá una sentencia "fuera de la presencia del Dios Santo, al lago de fuego".
Creo que todo lo que he expuesto en este devocional es demasiado claro y vasto para necesitar aportar nada más. Créelo, un día estarás de pie delante del juez. ¿Cómo te presentarás?