Mas su arco se mantuvo poderoso, Y los brazos de sus manos se fortalecieron Por las manos del Fuerte de Jacob (Por el nombre del Pastor, la Roca de Israel)
GÉNESIS 49:24 RVR1960
Vemos cómo Jacob está desarrollando la profecía de la bendición que José heredaría. Como veremos, hay un protagonista principal: “DIOS”, pero sin duda, José supo encontrar en Él toda la provisión en medio de la prueba que le tocó vivir.
Se nombran sus brazos; esto tiene que ver con a quién y dónde te agarras en los momentos adversos y de tormenta. Podemos agarrarnos a nuestra experiencia, la salud, nuestra cuenta bancaria, familia, amigos, posición o títulos, o peor aún, agarrarnos al pecado para escapar de ello. Pero José buscó agarrarse a las manos del Dios de su padre; sabia decisión, pues esas manos no sólo le sostuvieron en ese tiempo tan crítico, sino que también le fortalecieron para salir más fuerte en todos los sentidos de la tormenta y afrontar preparado los tiempos que vendrían.
Tú y yo no estaremos exentos de pruebas y tormentas, pero lo que determinará cómo saldremos será de qué manos nos hemos agarrado. Las manos del Fuerte de Jacob siguen extendiéndose hoy a todos aquellos que, por fe en su Palabra, quieran hacer de la tormenta una profecía de propósito para su futuro.