Estas cosas os he hablado, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea cumplido.
SAN JUAN 15:11 RVR1960
Entramos ya, sin demora, a ver cuáles son esas palabras habladas por Jesús que nos abren el camino al gozo divino, y que es el único capaz de cumplir con el anhelo de gozo de nuestro corazón.
Pero no empieza su enseñanza como pretenderíamos que fuese, pues el primer paso es la poda, directamente y con forma de promesa. Además, nos dice: "todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto".
¿Estás llevando y viviendo gozo de Dios? Pues prepárate para una poda antes de que ese fruto crezca en ti.
La poda es trato mezclado con dolor y muerte a nuestro yo; pero para aquellos que están curtidos ya en los procesos de Dios, la poda, aunque dolorosa, saben que es un favor a este lado de la eternidad, que permitirá la muerte de los falsos gozos y de nuestro autogobierno.
El problema es que muchas de esas podas no tendrán la forma que nosotros creemos ni queremos, pero la promesa es que es la mano del buen Labrador:
"El Padre", que conoce nuestro corazón mejor que nosotros, quien la llevará a cabo.
Como Jesús fue directo, también termino yo siendo directo:
"si huyes de la poda, nunca podrás encontrarte con el gozo verdadero".