"Porque como en los días antes del diluvio estaban comiendo y bebiendo, casándose y dando en casamiento, hasta el día en que Noé entró en el arca"
S. Mateo 24:38 RVR1960
La Biblia no duda en enseñarnos que esta era que ahora vivimos llegará un día que tocará a su fin.
A través de esta serie de devocionales vamos a estar reflexionando sobre las señales qué Jesús y algunos apóstoles dejaron escritas como parte de un puzzle que va tomando forma y sin duda vemos que cada vez está más completo. Es cierto que la hora y el día no está indicado pero sí la frecuencia y la fuerza de las señales. Una de las características de la sociedad qué será testigo del tiempo del fin es que está, en general estará ausente de la realidad espiritual y de la brevedad de la vida. Noe era un testimonio a través de su predicación y trabajo diario de que la sociedad de su tiempo tendría un juicio y un fin, pero está vivía únicamente enfocada en lo presente y temporal. Hablar de juicios, de que se estaba violando la palabra y la santidad de Dios, pero que Dios mismo daba una oportunidad de misericordia por medio de entrar por fe en el arca, sonaba como poco a un chiste y fuera de tiempo dado que nunca había ocurrido algo como llover.
Si reflexionamos como hoy nuestra sociedad está anclada en los mismos pensamientos y cosmovisión, nos damos cuenta de que los tiempos de Noé son aquí y ahora. Todavía el arca no se ha cerrado y su puerta tiene un nombre Jesucristo.