"Y será predicado este evangelio del reino en todo el mundo, para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin."
S. Mateo 24:14 RVR1960
Cuando Jesús relata las increíbles señales que se manifestarán como preludio a su venida, llama la atención el momento del fin no llega con ninguna de las otras señales por muy duro que esté siendo el momento, se da cuando el mensaje de algo que ocurrió hace 2000 años en las aldeas y ciudades de una pequeña nación como Israel y que culminó en una pequeña colina en las afueras de Jerusalén en la crucifixión y resurrección de un hombre llamado Jesús, sea predicado a todos.
Pero resulta que ese hombre fue el Hijo de Dios quién se encarnó para abrirnos la puerta de una oportunidad de reconciliación, adopción y salvación para con Dios. El hombre rechazó al Creador en el Edén, pero aún así Dios se humilla y nos ofrece está increíble oportunidad. Pero si el hombre rechaza esta obra de la gloria de su gracia, ya no queda más esperanza para este. Por ello Jesús cuenta con nosotros para que vivamos una vida enfocada en esta encomienda, y este mensaje alumbre en medio de las señales, hasta que el reloj de Dios le diga a esta era de rebelión por parte del hombre pero de misericordia por parte de Dios "El fin".