"Y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes."
Deuteronomio 6:7 RVR1960
La Palabra de Dios está llamada a marcar el camino en todas las áreas de nuestra vida y a cada una de las generaciones que existirán debajo del cielo.
En este versículo vemos claramente la encomienda que Dios le da a los padres y no a ninguna otra institución, de que ellos sean intencionales y responsables de enseñar y transmitir la Palabra de Dios. No hay mayor valor y legado que durante el tiempo que nuestros hijos están construyendo su vida e identidad, lo puedan hacer en las verdades que vienen de arriba, pues como la misma historia demuestra las que nacen del hombre van y vienen conforme al interés temporal y del poder que muchas veces hace nacer ideologías y otras corrientes.
Si no queremos que nuestros hijos naufraguen en este tiempo de tanta confusión, anclalos en las verdades bíblicas que harán dichosas sus vidas y les otorgaran esperanza eterna.