"Ninguno vio a su prójimo, ni nadie se levantó de su lugar en tres días; más todos los hijos de Israel tenían luz en sus habitaciones."
Éxodo 10:23 RVR1960
En estos tres días antes de la muerte de los primogénitos y de la pascua, el pueblo de Israel estuvo bajo la luz sobrenatural de Dios en su campamento.
La Biblia nos enseña que Dios es luz y que no hay ningunas tinieblas en Él. Bajo esa luz tuvieron la oportunidad de examinarse a ellos mismos y sus corazones y poder estar alineados con Dios quien es luz. También Jesús nos dejo instrucciones claras para el tiempo que anticipaba su venida y en ellas nos indicaba que también fuéramos cuidadosos para que todo en nosotros fuera luz y andaramos velando para que esa luz no disminuyera.
Contó algunas parábolas como la de las virgenes insensatas las cuales pagaron un trágico precio por quedarse sin aceite para la luz de sus lámparas. Te quiero animar en este tiempo a que revises tu comunión con Dios, así como las tinieblas que puedan haber en tu corazón y que hoy puedas arrepentirte de aquello que todavía no está bajo la luz de Dios y su agrado. Aquellos que están bajo la luz del campamento y mantienen sus lámparas encendidas serán los que oirán la voz del esposo y rápidamente se levantarán.