Y saliendo, se fue, como solía, al monte de los Olivos; y sus discípulos también le siguieron.
Cuando llegó a aquel lugar, les dijo: Orad que no entréis en tentación.
Y él se apartó de ellos a distancia como de un tiro de piedra; y puesto de rodillas oró,
Lucas 22:39-41
Pero por tu dureza y por tu corazón no arrepentido, atesoras para ti mismo ira para el día de la ira y de la revelación del justo juicio de Dios,
el cual pagará a cada uno conforme a sus obras:
vida eterna a los que, perseverando en bien hacer, buscan gloria y honra e inmortalidad,
pero ira y enojo a los que son contenciosos y no obedecen a la verdad, sino que obedecen a la injusticia;
Romanos 2:5-8
En esta palabra vemos la importancia que Dios le da a su propio nombre y como Jesús siendo el Hijo del Hombre se relacionó con el nombre de Dios y su voluntad. También aprenderemos algunas aplicaciones prácticas que nacen de tener honra al Señor en nuestro corazón.