Cumpliendo nuestro Ministerio
Los días 24 al 26 de febrero de 2023, ha tenido lugar en el hotel AGH de Canet d´en Berenguer (Valencia), el decimotercer congreso de nuestras iglesias hermandas.
Alrededor de 260 personas de las diferentes congregaciones de Albacete, Cartagena, Sabadell y Sartrouville (Francia) nos hemos dado cita un año más, para compartir culto, Palabra, talleres y tiempo de comunión entre nosotros.
El ambiente que se ha podido vivir a lo largo del fin de semana ha sido de gran alegría, buen ánimo y disposición, tanto para encontrarnos unos con otros como para crecer en conocimiento de la Palabra.
En lo que respecta a los contenidos de las reuniones, el hilo conductor ha sido 2 Timoteo 4:5: ¡CUMPLE TU MINISTERIO!
A la llegada, el viernes, a partir de las 21:30 disfrutamos de un tiempo de alabanza y de la presentación de los grupos allí congregados. El sábado por la mañana compartió la Palabra el pastor de CFC Sabadell Francisco Cegarra con el tema: “Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina.” Tras una pausa le tocó el turno a la pastora Marie Laure Fenet de la iglesia de Sartrouville (Francia) con la enseñanza: “¿De dónde viene tu contentamiento?"
Una vez entrada la tarde, después de comer y descansar, el grupo se dividió en dos para asistir a diversos talleres en los que podíamos encontrar temas tan diversos como son: Multimedia, ¿cómo gestionar nuestro tiempo?, ¿Para qué sirve al pasado?, la iglesia de “los unos y los otros”, alabanza, oración e intercesión y madurez y vulnerabilidad. Cada uno de los diferentes talleres impartidos por los pastores y líderes de las diferentes congregaciones. La noche del sábado pudimos disfrutar de un tiempo de calidad con los hermanos y tener un tiempo de descanso.
El Domingo por la mañana, después de reponer fuerzas con un buen desayuno, disfrutamos de un tiempo muy especial de alabanza, de Palabra y de ministración con el pastor de CFC Cartagena Joaquín Cegarra. Fue un momento muy especial dónde el Señor trajo palabra para nuestros niños, jóvenes y matrimonios.
En resumen, podemos asegurar que un año más ha sido una experiencia enriquecedora, tanto a nivel natural por las instalaciones del hotel, su proximidad con la playa, el buen servicio, la atención, la comida, el tiempo de comunión con los hermanos…etc., como a nivel espiritual con la Palabra, los talleres, la alabanza y la ministración.
Es gratificante año tras año volver a encontrarnos con los hermanos del resto de congregaciones y también ver como cada año se añaden miembros nuevos a esta gran familia que Dios nos ha regalado.