"En todo tiempo sean blancos tus vestidos, y nunca falte ungüento sobre tu cabeza." Eclesiastés 9:8 RVR1960
"Aún hay esperanza para todo aquel que está entre los vivos; porque mejor es perro vivo que león muerto." Eclesiastés 9:4 RVR1960
"Todo acontece de la misma manera a todos; un mismo suceso ocurre al justo y al impío; al bueno, al limpio y al no limpio; al que sacrifica, y al que no sacrifica; como al bueno, así al que peca; al que jura, como al que teme el juramento." Eclesiastés 9:2 RVR1960
"Pude ver todo lo hecho por Dios. ¡El hombre no puede comprender todo lo que Dios ha hecho en esta vida! Por más que se esfuerce por hallarle sentido, no lo encontrará; aun cuando el sabio diga conocerlo, no lo puede comprender." Eclesiastés 8:17 NVI
"Hay vanidad que se hace sobre la tierra: que hay justos a quienes sucede como si hicieran obras de impíos, y hay impíos a quienes acontece como si hicieran obras de justos. Digo que esto también es vanidad." Eclesiastés 8:14 RVR1960
"Aunque el pecador haga mal cien veces, y prolongue sus días, con todo yo también sé que les irá bien a los que a Dios temen, los que temen ante su presencia;"
Eclesiastés 8:12 RVR1960
"Por cuanto no se ejecuta luego sentencia sobre la mala obra, el corazón de los hijos de los hombres está en ellos dispuesto para hacer el mal." Eclesiastés 8:11 RVR1960
"Todo esto he visto, y he puesto mi corazón en todo lo que debajo del sol se hace; hay tiempo en que el hombre se enseñorea del hombre para mal suyo."
Eclesiastés 8:9 RVR1960
"Nadie es dueño de su vida ni es capaz de conservarla, y nadie tiene poder sobre la hora de su muerte. En esa guerra, las armas son inútiles, y la maldad tampoco puede librar al malvado." Eclesiastés 8:8 RV2020
"Porque para todo lo que quisieres hay tiempo y juicio; porque el mal del hombre es grande sobre él;" Eclesiastés 8:6 RVR1960
"El que guarda el mandamiento no experimentará mal; y el corazón del sabio discierne el tiempo y el juicio." Eclesiastés 8:5 RVR1960
Qué maravilloso es ser sabio, poder analizar e interpretar las cosas. La sabiduría ilumina el rostro de una persona; suaviza la dureza de sus facciones. Eclesiastés 8:1 NTV